LOS ARQUITECTOS DE LA ESCUELA DE MADRID. Antón González Capiltel
De la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid han salido muy numerosos y muy importantes titulados. Refiriéndonos al siglo XX es preciso recordar a arquitectos tan notorios y singulares como Antonio Palacios, Secundino Zuazo o Luis Gutiérrez Soto, los tres grandes constructores, cada uno con sus distintas maneras y especialidades, de la ciudad de Madrid. Entre la notable generación que realizó la Ciudad Universitaria han de recordarse al menos a Manuel Sánchez Arcas, Agustín Aguirre, Luis Lacasa y Pascual Bravo, autor éste último de nuestro soberbio primer edificio. En una generación inmediata surgió otro grupo de arquitectos de diversa y singular relevancia, como fueron Joaquín Vaquero Palacios, Luis Moya, Luis Martínez Feduchi y José Manuel Aizpurúa, representantes todos ellos de maneras muy distintas y muy cualificadas del ejercicio profesional. Entre los combativos promotores de la modernidad no puede olvidarse a Fernando García Mercadal y a su activa trayectoria. Pero si pensamos además en los grandes historiadores y críticos surgidos de nuestra Escuela resultan inevitables los nombres de Leopoldo Torres Balbás y de Fernando Chueca Goitia.
Entre los arquitectos exiliados que sólo volvieron muy tarde a España, o que no volvieron, debe citarse como mínimo a Félix Candela, y a Rafael Bergamín. En el período posterior a la guerra civil brilló especialmente la generación que recuperó y practicó con gran calidad la arquitectura moderna, escribiendo una historia tan diversa como cualificada, y tan importante en cuanto verdadera fundación de la moderna arquitectura española. Son titulados tales como Alejandro de la Sota, Miguel Fisac, José Luis Fernández del Amo, Francisco Cabrero, Francisco Javier Sáenz de Oíza, Ramón Vázquez Molezún y José Antonio Corrales. Una brillante generación intermedia queda bien representada con la cita de las carreras de Julio Cano Lasso, José María García de Paredes y Javier Carvajal. Y la interesante etapa de la revisión orgánica, que completó la aventura moderna madrileña, puede definirse mediante los nombres de Antonio Fernández Alba, Luis Peña Ganchegui, Fernando Higueras y Rafael Moneo. De la misma generación y activo en el urbanismo ha de recordarse a Fernando de Terán. Y en la crítica es inevitable citar a Juan Daniel Fullaondo. Solamente algo más jóvenes son Juan Navarro Baldeweg y Manuel de las Casas, de brillante carrera profesional, hoy ya acabada o a punto de acabar su carrera académica. Con Ricardo Aroca Hernández-Ros, para no olvidar a aquéllos que, además de proyectistas, fueron altos especialistas en diseño y cálculo de estructuras, se puede dar por completada la lista, nada exhaustiva, de algunos de los que han sido nuestros ilustres antecesores. Casi todos ellos fueron profesores de la Escuela.
Por discreción y buen sentido no citamos todavía a los más jóvenes dado que estos últimos, muchos de ellos también brillantes profesores de nuestra Escuela, tienen aún una vida académica activa por delante.
ALUMNI/ALUMNAE ILUSTRES
Antonio Palacios y Ramilo
Secundino Zuazo Ugalde
Luis Gutiérrez Soto
Agustín Aguirre
Manuel Sánchez Arcas
Luis Lacasa
Pascual Bravo Sanfelíu
Joaquín Vaquero Palacios
Luis Moya Blanco
Luis Martínez Feduchi
José Manuel Aizpurúa
Fernando García Mercadal
Leopoldo Torres Balbás
Fernando Chueca Goitia
Félix Candela
Rafael Bergamín
Alejandro de la Sota Martínez
Miguel Fisac Serna
José Luis Fernández del Amo
Francisco Cabrero Torres-Quevedo
Francisco Javier Sáenz de Oíza
Ramón Vázquez Molezún
José Antonio Corrales Gutiérrez
Julio Cano Lasso
José María García de Paredes
Javier Carvajal Ferrer
Antonio Fernández Alba
Luis Peña Ganchegui
Fernando Higueras Díaz
José Rafael Moneo Vallés
Fernando de Terán Troyano
Juan Daniel Fullaondo Errazu
Juan Navarro Baldeweg
Manuel de las Casas Gómez
Ricardo Aroca Hernández-Ros
